El Covid-19 y la situación de pandemia trajo fuertes consecuencias, desde pérdidas humanas hasta el colapso de centros asistenciales. En el ámbito económico también han sido muchas las consecuencias: el tema de la recaudación de tributos gestionadas por las comunidades autónomas sufrió una drástica reducción por esas medidas restrictivas que se tuvieron que poner en práctica por la propagación del coronavirus.
El Departamento de Economía y Hacienda de la Generalitat de Catalunya publicó un informe que recopila algunos datos basados en el Ministerio de Hacienda, los cuales indican que comunidades como Andalucía han tenido pérdidas de ingresos que oscilan entre el -25,4 por ciento y -5,3 de Asturias.
Y es que no todos los impuestos se han visto afectados de la misma forma y no tienen el mismo impacto sobre la pérdida de recaudación.
En Castilla y León la recaudación cayó un 9,8 por ciento en 2020, con 67,2 millones de euros menos que fueron a parar a las arcas de la administración autonómico en concepto de tributos cedidos y propios.
Los tributos sobre el juego fueron muy afectados en Catalunya (-58% respecto al -45% de promedio en España) debido a los cierres y las limitaciones con el aforo en los lugares de juego, además de la aplicación de una bonificación en la tasa fiscal que tienen las máquinas recreativas y de azar.
Otro efecto causado por las medidas urgentes de confinamiento y restricciones a la movilidad adoptadas a raíz del COVID-19 fue el cambio de hábitos de los contribuyentes, con un incremento de la presentación de las autoliquidaciones por vía telemática sin necesidad de acudir a las oficinas públicas.
Es indudable que la pandemia ha afectado drásticamente a todas las actividades económicas. Con ello, los ingresos que percibe el Estado por cualquiera de estas actividades también han disminuido, una tesitura que para las arcas públicas no son una buena noticia. Más si cabe cuando el gasto público se ha disparado desde marzo de 2020, cuando se debieron de acometer gastos sanitarios extras para intentar hacer frente al ciclón del covid-19. Compra de vacunas, contratos de personal sanitario o nuevos medios de prevención fueron algunas de las partidas que se dispararon y que no pudieron verse contrarrestadas con los ingresos propios de las actividades mercantiles.
Es previsible que en este 2021, el sector del juego vuelva a niveles prepandémicos, y con ello también se alcanzaría una velocidad de crucero de los tributos que están compañías deben hacer frente en su año de negocio natural.