Nos encontramos inmersos en una sociedad, donde el sector tecnológico tiene una gran importancia en el día a día de la población. Es usual ver en cualquier calle de cualquier ciudad a ciudadanos con su dispositivo inteligente o smartphone realizando gestiones, consultando información, disfrutando de sus ratos de ocio o simplemente interactuando con sus amigos y conocidos a través de sus redes sociales.
La utilización de estos dispositivos inteligentes hace posible que los diferentes usuarios puedan acceder a actividades de ocio en cualquier momento y desde cualquier lugar, cuando antes era necesario desplazarse a un establecimiento físico para dar rienda suelta a sus deseos de juego. Esta es la tesitura en la que se encuentran actualmente los casinos online, las cuales permiten a sus clientes jugar y aportar a cualquier juego en tiempo real, e incluso competir contra otros usuarios que se encuentran dentro de la misma partida en un momento determinado.
Todas estas innovaciones, hacen que el sector del juego crezca año tras año de una manera desmesurada, siendo uno de los ámbitos sectoriales con más futuro a nivel nacional e internaciones, ya que aún no se ha encontrado el techo de ese crecimiento exponencial. Todos aumentos en cualquier actividad deben traer consigo actuaciones que limiten las malas prácticas que pueden acontecer en estas actuaciones.
En este sentido, el regulador público con más repercusión en Latinoamérica, Coljuego, busca encontrar la concienciación de los clientes acerca del deseo del juego responsable. Por medio de una composición audiovisual, esta organización explica las situaciones a las que pueden hacer frente cuando consumen su tiempo libre en esta actividad de juego. Es necesario incidir en la idea de búsqueda de juego responsable, y como se debe actuar ante las posibles variantes de la partida en el rato de ocio, que el cliente disfruta en estas plataformas y establecimientos.
Es necesario que el usuario en cuestión, tenga conciencia cuando juega en las casas de apuestas y casinos, ya sean físicos o interactivos. El saber parar llegado el momento y abandonar la partida o el juego en un momento dado del día, es la pieza clave sobre la que debe montarse el resto del puzle del juego responsable. Todo lo bueno se acaba y llega a su fin. Con que esta frase se marcara a fuego en la mente de los clientes, habría mucho campo ganado en el objetivo marcado por asociaciones como Coljuego.
El juego debe ser un ámbito controlado y tener un marco legal claro, que permita a los agentes involucrados desplegar y ofrecer sus servicios con plenas garantías, y cumpliendo los requerimientos necesarios para cuidar a sus clientes, y continuar el buen ritmo de crecimiento que posee en la actualidad ese ámbito económico.
Iniciativas como la promovida por Coljuego son pequeños granitos de arena que irán consolidando la gran pirámide segura del juego. Las casas de apuestas deben promover el juego responsable, para que así se puedan desvincular las voces críticas de ciertos estratos de la sociedad que ven al sector como algo nocivo para la población.