El sector del juego en el foco político

Fecha de creacion: mar. 12
Escrito por Vittorio Perrone

Todo lo que rodea a los juegos de azar y las casas de apuestas están en el eje de la discusión política a nivel autonómico y nacional, más si cabe ahora, donde las elecciones son un hecho en cosa de dos meses.

Tanto en abril como en mayo se discernirá el sentido de los dirigentes políticos, que gobernarán los diferentes estamentos nacionales durante los próximos cuatro años, y un sector, como el del juego está en el centro de las miradas delos gobernantes de cara a tomar medidas electoralistas, que les acerquen un puesto de responsabilidad para la próxima legislatura.

En este sentido, el sector del juego en España muestra su preocupación ante las derivas electoralistas de las medidas que se proponen hacia este ente. Es por ello, que el Consejo Empresarial del Juego de España (Cejuego), teniendo en su director general Alejandro Landaluce como cabeza visible, argumenta en una reciente entrevista que "nunca el sector del juego ha estado en unos presupuestos o en una campaña electoral", achacando a desinformación del gran público las medidas a tomar por la parte política, la gran parte equivocadas y que hacen un daño inusitado a uno de los ámbitos económicos de mayor crecimiento dentro de la economía española.

Son muchos los mitos que Landaluce pretende desmontar con estas declaraciones. Para muchos políticos, es inconcebible que estas empresas se asienten en barrios de clase obrera, abriendo en muchos casos varios establecimientos dentro de la misma calle. A esto, el director general de Cejuego contesta que “necesitas un mínimo de población para que tu local sea rentable. Un ejemplo que puede entender cualquiera: en un pueblo de 25 habitantes, es imposible que nueve panaderías sean rentables. En Carabanchel, que tiene una población bastante grande para lo que suelen ser las ciudades españolas, a lo mejor caben ocho o nueve salones. Si pones distancia mínima entre ellos, como en Catalunya, esa sensación de aglomeración no va a existir. En Madrid no existe el tema de distancias y los empresarios deciden cuáles son los mejores sitios. Si no te ponen una indicación estarán, en el caso de Carabanchel, en la mejor arteria: General Ricardos, donde habrá ocho, nueve, diez juntos, y ninguno en otras calles no tan comerciales. Lo mismo en Tetuán con Bravo Murillo. O en el Puente de Vallecas, donde ya se están cerrando salones porque no les salen los números. Hemos ido muchas veces al regulador de Madrid diciendo que, imponer una distancia mínima, era una medida bastante higiénica y que a la sociedad da seguridad que los locales estén distanciados”, añade.

Se tiene que incidir también según Landaluce en la legislación que las diferentes Comunidades Autónomas quieren aprobar para limitar la publicidad y el uso de individuos de estos locales de juegos de azar. En este sentido la capital de España, es la que pondría patas arriba estos locales con la legislación que se pretende aprobar, ya que en palabras de Landaluce “el decreto de Madrid afecta también a las renovaciones, y las licencias de los locales de los últimos cinco años. Te puede gustar más o menos el sector, pero es una actividad legal y existe la libertad individual: hay gente a la que le gusta; y está la responsabilidad personal. Son las bases de la democracia. Ahora mismo vas al Ayuntamiento de Madrid, pides una licencia, tienes un montón de requisitos… a nosotros nos parecen bien las distancias, llevamos pidiéndolo mucho tiempo. Pero con seguridad jurídica. No podemos sacar de ahí a alguien que ha hecho una inversión hace tres o cuatro años” postula en esta dura crítica a las actuaciones legislativas propuestas.

Como punto fundamental pretende desmontar el mito del aumento inusitado de la ludopatía en la población española. A tenor de eso, Landaluce afirma que “los datos oficiales dicen que, en los últimos diez años, esta afección de salud que sufren algunos jugadores, no ha aumentado”.

En definitiva, toda legislación debe ser firme para poder limitar los fallos existentes en cualquier ámbito económico a nivel nacional. Pero no se debe interceder en el crecimiento de cualquier sector económico, que cumple con la legislación vigente y aporta crecimiento económico y generación de puestos de trabajo, en un país tan necesitado de buenas noticias en el ámbito financiero, como es España.