SELAE, la Sociedad de Apuestas y Loterías del Estado, piensa lanzar un servicio de verificación de jugadores online a través de reconocimiento facial.
¿Cómo evitar que los menores se dediquen al juego? Mientras otros países, como por ejemplo Italia, piensan recurrir al utilizo de la tarjeta sanitaria al fin de comprobar la edad de los usuarios que juegan a las máquinas de entretenimiento, España parece estar pensando en otro servicio de verificación de jugadores online a través de reconocimiento facial.
La Sociedad Estatal ha lanzado la contratación de un servicio de verificación documental de identidad de los participantes en los juegos que prevé la aportación de una imagen facial y una prueba de vida.
Serán destinados 2.500.000 de euros a la empresa que consiga ganar la licitación, sistema que luego se implementará en los casino online DGOJ.
El Servicio cubrirá las siguientes funciones: validación de identidad, custodia de las pruebas documentales, certificación de evidencias.
El ganador de la licitación comprobará que todas las identidades verificadas documentalmente no figuran en las listas públicas de personas o entidades sujetas a sanciones o contramedidas financieras internacionales que en cada momento resulte preceptivo consultar según la normativa vigente en cada momento.
Además el adjudicatario deberá proveer un servicio de atención telefónica a los clientes de SELAE para solventar los problemas y/o dudas que puedan tener en el uso del servicio de verificación de identidad.
Hoy en día, la biometría es una de las herramientas tecnológicas más utilizadas para garantizar la seguridad de los usuarios. En otros países, particularmente en el enclave de Macao, varios casinos y salas de juegos ya están adoptando con exito este sistema para el reconocimiento de los usuarios y, sobre todo, para proteger a los menores. La próxima introducción en el sector del Juego supone un nuevo paso adelante para la industria española y la DGOJ, que ha destacado este año tanto en términos de facturación como de premios obtenidos por parte de las más altas instituciones de juego europeas.
