Para evitar cualquier la adicción la información es fundamental. Los niños y adolescentes deben tener importante información de todo lo que hay detrás del mundo tecnológico. Las practicas adictivas en torno a la red de redes están a la orden del día, ya que cada vez es mayor el grado de dependencia que se genera entre los dispositivos tecnológicos y los usuarios que los utilizan con asiduidad diariamente.
Ya se conocen casos de adolescentes adictos a Fornite que han tenido que ser tratados por sus médicos con terapias propias de adicciones a sustancias peligrosas, además, ya se ha hecho público que la red social Facebook ocultó el daño mental que causa Instagram y que ya está comprobado. Entre las enfermedades que genera está la depresión, ansiedad y pensamientos suicidas en sus usuarios.
Otra investigación, en este caso de The Wall Street Journal, arrojó que el algoritmo de Tik Tok conduce a sus usuarios menores de edad a que terminen consumiendo videos de sexo y drogas en determinadas circunstancias.
El efecto de las adicciones digitales según Lembke
El Dr. Lembke, psiquiatra y profesor, también muestra el efecto de las adicciones digitales y sus consecuencias sobre el circuito de la dopamina. El experto reflexiona sobre las crecientes tasas de depresión y ansiedad en países ricos como los EEUU, que pueden ser el resultado de que nuestros cerebros se enganchen al neurotransmisor asociado con el placer.
Todos estos resultados permiten concluir que es fundamental el dotar a colegios, adolescentes y familias, de herramientas de alerta ante estas posibles adicciones, para comenzar con ellos el camino de la prevención, como la manera más eficaz para ayudar a la sociedad en la sensibilización ante estos riesgos.
Entonces es fundamental estar informado para así tener las herramientas necesarias que te alejen de una adicción o permitan visualizar si algo no va por buen camino. Cuando hay una dependencia, los comportamientos adictivos se vuelven automáticos, emocionalmente activados y con poco control cognitivo sobre el acierto error de la decisión ya que el adicto sopesa los beneficios de la gratificación inmediata pero no piensa en las consecuencias negativas a largo plazo.
Introducirse de lleno en las tecnologías o abusar de ellas causa aislamiento social, ansiedad, afecta a la autoestima y hace perder la capacidad de control, a pesar de que uno puede creerse “muy popular” porque tiene largas listas de amigos en sus redes sociales.
Lo más característico de la adicción a lo tecnológico es que ocupa una parte central de la vida del adolescente, quien usa la pantalla del ordenador o del móvil para escapar de su vida real y mejorar su estado de ánimo es aquí donde hay que poner una especial atención en caso de que ocurra.
Es indudable que el consumo de cualquier bien o servicio en exceso crea un perjuicio en el individuo en cuestión. Es cierto que las nuevas tecnologías han ofrecido un sinfín de posibilidades a nivel laboral y de ocio, pero tampoco se debe dejar de lado el impacto nocivo que tiene en ciertas personas que no saben regular las horas de consumo.